jueves, 21 de enero de 2016

DRAMA: Cuarentona, soltera de nuevo, sobreviviendo y con amigas

Harta de leer libros de autoayuda para mejorar la autoestima, y superar la ruptura de una larga relación, me ha quedado claro que recurrir a las amigas no siempre es lo mejor. En realidad cambias tu dependencia emocional de tu ex a tus amigas, esperando como de un antiguo oráculo, esa frase que te revele el camino a seguir y le dé claridad a tu mente. Los libros, páginas web y revistas están llenas también de artículos que no paran de repetir la misma frase confusa que ya aparece en boca de todos, incluidos psicólogos, gurús e ideólogos yoguis: "busca dentro de ti, quien se conoce y se acepta, es feliz".
Muy bien, muy bien, la frase la entiendo, pero ¿cómo se hace? ¿cómo se logra no pensar en nada? ¿cómo se logra la paz interior cuando tu mente no para de darle vueltas a todas tus experiencias fracasadas buscando lo que has hecho mal cuando ya no tiene remedio? ¿cómo calmarte cuando estás deseando gritar y publicar por toda la ciudad tu rabia, porque tu ex te ha dejado por otra, lleva feliz con ella tres años, y tú no encuentras más que peterpanes de cuarenta? ¿cómo se quita una el estigma de que el día que te arreglas y sales y te sientes guapa buscas la mirada de aprobación de un hombre?
Reconozcamos que la revolución femenina no ha logrado avances en nuestra mente y que es un estigma social, una lacra, una especie de virus infeccioso que sin darnos cuenta llevamos latente en nuestro interior y de repente en situaciones de crisis emocionales, de separaciones, surge con virulencia. Intentamos erradicarlo, con control mental, con raciocinios, con consejos de las amigas que te muestren que no eres la única...una se siente tan bien cuando los demás te dicen que han pasado lo mismo y que lo han superado....
Siempre me he considerado independiente, quería ser independiente: estudiaba para tener mi propio trabajo, mi propia casa., mi coche, y no depender de ningún hombre. Mi madre me lo inculcó. De repente encuentras al hombre de tu vida, esa persona con la que todo "fluye", otro término de autoayuda, y te embarcas en una relación, que tiene fecha de caducidad. Se nos olvida que antes estábamos solos, que vivíamos con nuestras pequeñas preocupaciones y no necesitábamos más. Se nos olvida. Y la vida mientras, sigue y te obliga a seguirla como si te sacase de paseo a la fuerza.
Y llegas a casa, empiezas a ir de un lado a otro, enciendes la tele, pones música, te preguntas qué vas a hacer y de repente se te ocurre la idea más genial: encender el ordenador. Al momento, como un letrero luminoso, aparecen las palabras de tus amigas: "Fulanita conoció a su nuevo amor así, créeme, dan una envidia tremenda, ...en una página de contactos online." "¡Ah, sí, como mi compañera de trabajo!", "Pues yo tengo unos amigos que se han casado hace un mes y que....". Seamos sinceras, cuando una está separada se acostumbra a que hay momentos exasperantes en que no controlas ni tu mente ni tus actos: simplemente actúas por instinto. Es la vuelta a la adolescencia. Y te dicen que es normal, pero por dentro sientes una rabia tremenda, porque no lo entiendes. Tú no eres así, no haces esas estupideces, no te sientas a esperar que el último tipejo que te pidió el telefóno te llame, no le das vueltas a las frases y gestos de esa noche, no....NO, no eres así, pero ahí estás, haciendo todo lo que nunca has hecho o por lo menos no recuerdas que lo hiciste. Desde luego los 15 revividos a los 40 resultan muy patéticos.  ¡Yo quiero bajarme de esta  montaña rusa de las emociones!
No quieres, pero haces caso a esa vocecita que te dice por qué no intentarlo. Quizá yo también tenga suerte. ¿La misma suerte que has tenido hasta ahora comprando el cupón semanalmente o jugando a la primitiva? En fin, vivimos de ilusiones, y frente al ordenador, buscas páginas de contactos. Todas iguales, y con las mismas promesas y los mismos tíos buenos de gancho, que ya te aviso, no vas a encontrar en el interior. Vale, la publicicad y el marketing funcionan así, lo aceptamos. Pasemos al siguiente paso. Elegida página, hay que abrir tu perfil. Primera odisea. Páginas llenas de preguntas ridículas, más ridículas que las de los test de las revistas: "¿eres una persona romántica?" o "¿quiéres saber si eres una buena amante?". Ninguna de las posibles respuestas se adapta a ti pero hay que elegir una, así que las primeras las escoges por ser lo más parecido a lo que piensas y acabas tirando el dado o jugando al pito pito gorgorito....Y no puedes evitar recordar aquellos test de la Superpop ahora Bravo, que te revelan cómo eres y para los que también hacías trampas...Sí, trampas!!!